SANTUARIO MARIANO DE CAACUPÉ – FIESTA DE
PEREGRINACIÓN
Hoy nos trasladamos a otra tierra, que no es
menos mi tierra, ya que he vivido allá más de cuarenta años: PARAGUAY. Y estos
días de principios de diciembre, Paraguay es CAACUPÉ. En esta ciudad se venera
una imagen de la Inmaculada que como tantas otras de devoción popular está
rodeada de leyenda. Se cuenta que un
indio era perseguido u otro grupo de indios de otra tribu. En su huida se
escondió en el hueco de un árbol prometiéndole a la Virgen hacerle una imagen
si lograba librarse de sus
perseguidores. Por el favor recibido la imagen que es la que se venera en
Caacupé. Enlaza esta leyenda con la de una imagen que es la que encontró
flotando en el cercano lago de Ypacaraí después de una intensa inundación.
El pueblo paraguayo profesa una intensa
devoción a la Virgen de los Milagros de Caacupé. Podemos decir que es todo un
país que se pone en peregrinación al santuario el 8 de diciembre, en los días
de la novena que lo preceden y en la octava que lo sigue. Ciertamente que el
Paraguay en extensión es un poco menor que España; pero en estas fechas
encontrarás en la ciudad visitando el santuario devotos de todos los puntos del
país que han ido de peregrinación “para pagar alguna promesa” que en el año le
han hecho a la Virgen por haber recibido sus favores. En estos días, caminantes
se desplazan por todos los caminos que llevan a la ciudad de Caacupé. A veces
se encuentran familias enteras que van en sus carretas de bueyes. Los medios de
comunicación recogen los testimonios y las imágenes de los peregrinos. Yo he
estado yendo al santuario el primer lunes de la novena, día destinado a la
peregrinación del clero nacional, es decir, de todas las diócesis del país. Era
una buena ocasión para encontrarme con sacerdotes de otras diócesis que habían
sido mis alumnos en el seminario metropolitano y con algunos obispos. El día de
la fiesta he estado menos veces dedicándolo a las confesiones. Los santuarios
son lugares de reconciliación.
Las peregrinación es han sido elementos
importantes de la religiosidad popular. Peregrinación etimológicamente
significa “ir por el campo”. Peregrino es el que se encuentra fuera de su
ambiente habitual, el que sale de su tierra. Entraña una renuncia por mayor o
menor tiempo. Una incomodidad porque aleja de los suyos, comporta una fatiga al
no disponer de lo que disponemos en la propia casa.
Desde los primeros tiempos del cristianismo
el término peregrino pasó a significar específica y técnicamente la persona o
grupo de personas que va –partiendo de la propia habitación terrena a un lugar
sagrado para realizar actos religiosos ya sea con un fin de piedad, ya sea con
un fin votivo- cumplir una promesa – o con una finalidad penitencial.
Peregrinar es proyectarse o ponerse en camino del cielo a través de la
renuncia. Se expone a mil riesgos… es un extranjero en tierra extraña.
El peregrinaje es signo de la renuncia de todo lo que ata a
la tierra, a los bienes materiales. El peregrinaje es lo opuesto a la
instalación, es signo de pobreza, de disponibilidad de santa inquietud en la
búsqueda de Dios.
Tres
veces al año se presentarán todos tus varones ante el Señor tu Dios (Éxodo
23,17)
Se refiera a las tres grandes peregrinaciones
a Jerusalén: para celebrar la Pascua,
Pentecostés y la Fiesta de los Tabernáculos. Pascua para los judíos
recordaba la salida de Egipto. Pentecostés la alianza del SINAB en pleno
desierto. Los tabernáculos conmemoraba la travesía del desierto. Por ocho días
en esta ocasión los peregrinos habitaban en tiendas en Jerusalén.
Jesús peregrinaba en estas ocasiones a
Jerusalén. San Lucas nos recuerda la primera peregrinación de Jesús a Jerusalén
a los doce años.
Las colonias paraguayas en Buenos Aires,
Nueva York o Madrid viven intensamente esta fiesta de la Virgen de Caacupé. En
una de las peregrinaciones a Caacupé me
encontré con un párroco de Madrid que tenía en su parroquia una numerosa
colonia paraguaya y había viajado a Caacupé para buscar la imagen de la
Virgen para su parroquia y para sus
paraguayos.
Nuestra diócesis de Salamanca nos invita a
peregrinar a Alba de Tormes en ese centenario del nacimiento de Santa Teresa de
Jesús. Nos recuerda el lema de la Santa: ES
TIEMPO DE CAMINAR.
Por lo que comentas y por la cantidad de peregrinos que se ven en una foto, debe ser impresionante y muy grande la devoción que los paraguayos profesan a su Virgen de Caacupé. Parecidas a las romerías de nuestro país, aunque aquí estén distribuidas en numerosas advocaciones como El Pilar, El Rocío, Guadalupe, Montserrat, Covadonga,…Peña de Francia….
ResponderEliminarPor lo expuesto se nota que allí lo viven intensamente. Y que ese santuario es el más importante del país.
Saludos a los paraguayos que pasen por aquí, a los que deseo feliz fiesta de Caacupé y si acuden a la romería que pasen un dia o días felices.
-Manolo-
Así mismo como describe Cesar es la devoción de los Paraguayos ala Virgen de Caacupé. La llamamos Virgen Serrana porque el lugar Está rodeada por serranías. Agradezco al Padre César por recordar esta fiesta muy importante para todos nosotros los Paraguayos. Un saludo fraterno desde el corazón de América del Sur-Paraguay
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