En Guijuelo hay un alto paredón que tiene forma de ábside de una
iglesia semicircular en la parte más alta del pueblo hacia las afueras. No se
sabe de su origen, si es una ruina o un templo inconcluso, apenas empezado por
adelante. Lo llaman "EL TORREÓN". Figura en el escudo del pueblo. En
mis años de Guijuelo teníamos una revista mensual con ese título: EL TORREÖN.
Nada semejante al torreón de la Zarza. Nuestro torreón fue construido con la
única función de darnos la hora. Últimamente ha tomado otra función, ser
asiento de un nido de cigüeña. En esto
se asemeja a la torre de la Iglesia.
Apenas han callado las
campanas de la torre de nuestra Iglesia a las que me referí en el blog
anterior, de nuestro torreón van cayendo sus doce campanadas. Dan la misma
hora, pero no en el mismo momento y es que sus mensajes son distintos.
Nos avisan que el tiempo
corre. Nos dicen que nuestra vida se desarrolla en el tiempo. Las doce
campanadas volverán a repetirse a media noche porque el tiempo no se ha
detenido aunque sí las actividades humanas.
Las campanadas
de mediodía nos dicen que el sol está en su cumbre y que es preciso
aprovechar el día: mientras es de día tenemos que hacer el trabajo del que me
envió, pero viene la noche cuando nadie puede trabajar (Juan 9,4-5) Diríamos
también que las campanadas de mediodía son campanadas de plenitud mientras que
las campanadas de medianoche son
campanadas de finitud, que somos temporales y que un día ya no habrá más
tiempo.
Antonio Machado escribía. Daba el reloj las doce y eran doce golpes de
azada en tierra.
Mi hora, grité-.. el
silencio me respondió: No temas...
LA TORRE EL TORREÓN
Ahí están enhiestas, invencibles, desafiando los días y
los vientos. Y con otras criaturas se alzan a la gloria de Dios como dice un
himno litúrgico del mediodía.
A la gloria de Dios se alzan las torres,
a su gloria los álamos,
a su gloria los cielos,
y las aguas descansan a su gloria.
El tiempo se recoge,
desarrolla lo eterno sus entrañas,
se lavan los cuidados y congojas
en las agua inmobles,
en los inmobles álamos
en las torres pintadas en el cielo
He disfrutado con la explicación del torreón ! Que completa queda ahora! y no menos escuchando como si en el mismísimo pueblo estuviera sus campanadas.
ResponderEliminarGracias Cesar y Manolo
Dices, César, que no conoces otro caso similar como el de nuestro Torreón. Yo sí, en mi otro pueblo, Horcajo Medianero: También allí tienen su torre (el torreón) dedicado solamente al reloj. Construido de pizarra, piedra y ladrillo, es una torre muy singular, aislado de toda edificación en un ángulo de la plaza del pueblo. También allí la cigüeña montó su nido, que le quitaron de la torre de la iglesia porque era ya demasiado voluminoso y peligroso. Pero es cierto que no abundan torres construidas dedicadas exclusivamente para el reloj. También en Horcajo hubo hace unos años una revista mensual que se titulaba “El Torreón”. . La revista de La Zarza en la actualidad es nuestra página y el Rincón bloguero. ¡CASI NA!
ResponderEliminarEn el pasado las campanas, tanto de las iglesias como las de los relojes, marcaban los tiempos, la vida de los pueblos; algo muy importante. Hoy con tantos adelantos tecnológicos han quedado en un segundo plano; pero no por eso deben desaparecer; al contrario debemos cuidar que sigan ahí vigentes y sonando. ¿A quién no le gusta oír las campanadas de la iglesia o del torreón?
En el enlace “relacionado” de tu entrada nos lleva al apartado de la página con curiosidades de nuestro Torreón. Una es nada menos que el detalle de la factura de construcción en 1921; otra es el sonido actual de sus campanadas musicales de megafonía. Sería bueno tener el sonido original de su campana. Esto sería fácil si la subida arriba fuera posible. ¿lo es?
En tu entrada anterior, sobre las campanas y El Ángelus , eché en falta en mis archivos el sonido actual de las 12, de El Ángelus. En una próxima ocasión habrá que solucionarlo. Si alguien lo graba y me lo envía… le estaríamos todos muy agradecidos.
-Manolo-
Otra estrofa de la canción a nuestro pueblo en donde ya comentaba en el capítulo anterior de las campanas es a nuestro torreón y dice así. Tú eres fuerte como el torreón que nunca duerme y sus horas da muy suavemente a toda tu gente. Mi Zarza de Pumareda.
ResponderEliminarYo cuando no da las campanadas el torreón lo echo mucho de menos parece que falta algo en el pueblo.
Gracias por tus comentarios pues siempre se aprende algo de una persona que ha estudiado mucho y sabe muy bien escribir.
Saludos Cari
Nunca me había puesto a pensar que el torreón está solo para que su reloj de la horas, pues es cierto que los relojes de los pueblos o ciudades siempre están en algún edificio como el ayuntamientos, iglesias cajas de ahorros etc,etc, pero nunca solo y exclusivamente un edificio para dar la hora a sus vecinos, gracias por recordárnoslo.
ResponderEliminarSaludos Cari.