Navidad Nuestra/ Navidad al otro
lado del Océano
Temblando estaba de frío Navidad de flor de coco
El mayor fuego del cielo, Navidad del
Paraguay.
Y el que hizo el tiempo mismo
Sujeto al rigor del tiempo.
Si aquí no concebimos la Navidad sin frío y
con nieve, allá en Paraguay no la concebimos sin el penetrante perfume de la
flor del cocotero, la propia del verano. Flor del cocotero que es una enorme
espiga que por las fiestas de Navidad se vende por las calles o los mercados de
las aceras. Se llevan para adornar los pesebres –nacimientos- de las casas.
La Navidad del Paraguay además de ser de flor
de coco es la Navidad del consumo y de la publicidad comercial. Un mes antes de la fecha de 25 de diciembre o
más los comercios aparecen iluminados con lucecitas. También los árboles de las
avenidas adelantan con sus numerosísimas lucecitas la “fecha” de la Navidad. Es allí como aquí una fiesta eminentemente familiar. Las
familias se reunen en la nochebuena para compartir la cena. Aunque en estas
fechas ya empezaron las vacaciones de verano, nadie sale de su casa para pasar
esos días fuera, sino más bien vuelven no pocos paraguayos que emigraron a
Argentina. Pasado el primero de enero muchos son los que salen a pasar unos
días de vacaciones a los países vecinos de Argentina y Brasil.
¿Cuáles son en Paraguay las manifestaciones
religiosas de estos días de Navidad? –En primer lugar la instalación en todos
los hogares del pesebre –Belén o Nacimiento que decimos en España- Los paisajes
del pesebre que los ponen en el suelo delante de las casas no son de nieve sino
de frondosa vegetación de plantas en macetas y con frutos de sandías, piñas,
uvas, etc. No olvidemos que en estas fechas ya se ha hecho presente el verano.
Las figuras del pesebre son sencillísimas hechas de barro cocido por los
alfareros de Areguá. En cuanto a los animales representados no son solo los
tradicionales de ovejas y camellos, sino también los gallos, los
sapos…(cururú) ¡y qué sapos! Lo tradicional era que los niños y también los mayores
fueran de casa en casa para admirar el pesebre y decirle a la dueña: ¡Qué lindo
es su pesebre! Y ahí el visitante era convidado con dulces.

Las parroquias para los días previos a la
Navidad organizan unos encuentros de vecinos que llaman “Navidad en familia”.
Cada día se celebra la reunión en una casa distinta que culmina con una
representación de las escenas de la anunciación, visitación, nacimientos y
adoración de los pastores y los magos… Es una buena ocasión para el acercamiento
de las familias. Estos encuentros tienen lugar en los patios de las casas, ya
que las viviendas son de una sola familia de una sola planta; con jardín o
patio. Cenas comunitarias en la calle de los vecinos.