Volvemos al primer título
de mi blog y en él quiero ahondar.
Están de actualidad las
competiciones y en el título de este blog están muy presentes. ¿Cuál de los dos
enunciados lleva la delantera? Estando en invierno parece ser que llevan la
delantera los bastones.
En el pueblo las
bicicletas se retiraron a la ciudad hasta la Pascua. Los bastones tampoco andan
muy orondos porque el buen tiempo, su aliado, no los acompaña. Mi bastón
resistió en el pueblo hasta el 8 de diciembre. Después, como las bicicletas se
refugió en la ciudad, más concretamente en el hospital.
Aquí durante largas
jornadas está luchando con otra bicicleta: la silla de ruedas. Así mi vida
estas frías jornadas de invierno está discurriendo en el hospital Clínico y la
residencia sacerdotal de Calatrava donde hace cerca de 70 años empezaron mis
estudios sacerdotales. Espero que esta casa me devuelva pronto a donde hay o va
a haber bicicletas de verdad, es decir de dos ruedas, y en mi caso concreto el
bastón recobre todos sus derechos y despida la falsa bicicleta por una de
verdad. Entretanto estoy agradecido a esta falsa bicicleta que llevando el
título de dos ruedas, lleva cuatro.
Es notable que en
cualquier lugar nos encontremos con
paisanos. Si estamos en un hospital o residencia nos vienen a ver o coincidimos
para ser tratados. En mis días en el Clínico coincidí o me encontré con Eulalia
o sus familiares. Lo mismo sucedió con Alfonsa en la misma planta. En sus
últimas horas los familiares estuvieron conmigo lamentándose del inminente
fallecimiento que tuvo lugar horas después. Q.e.p.d. y que sus familiares
recobren la paz.